Si yo fuera Magistrado
Si yo fuera Magistrado en Costa Rica, tendría claro que la función no es hacer política, sino impartir justicia con independencia, transparencia y respeto absoluto a la Constitución y las leyes.
- Independencia judicial real
Defendería la autonomía del Poder Judicial frente a presiones políticas, económicas o mediáticas. Un Magistrado no representa partidos ni intereses privados: representa la justicia. - Resoluciones claras y oportunas
Procuraría que las sentencias sean entendibles para la ciudadanía, no solo para juristas. La justicia tardía o enredada pierde legitimidad. - Combate a la mora judicial
Apoyaría la digitalización de procesos y la redistribución de recursos para reducir los atrasos en juicios y apelaciones. La mora es una forma de injusticia silenciosa. - Control del uso de los recursos del Poder Judicial
Vigilaría que el presupuesto judicial se use en lo esencial: jueces, tecnología, acceso a la justicia y seguridad en tribunales, no en privilegios administrativos. - Transparencia en la elección y gestión
Publicaría mis votos y razonamientos de forma accesible al público, para que la ciudadanía pueda entender por qué se toman las decisiones más relevantes. - Defensa de los derechos fundamentales
Haría valer la Constitución en cada fallo, protegiendo la libertad de expresión, el derecho de acceso a la información, la igualdad y la seguridad jurídica de todos. - Formación y ética judicial
Impulsaría que los jueces de instancias inferiores tengan constante capacitación y que se cumpla un estricto régimen ético. Un Magistrado no solo juzga casos: también debe elevar el nivel de todo el sistema judicial.
En resumen: si yo fuera Magistrado, mi compromiso sería impartir justicia sin miedo ni favores, garantizando que la Constitución sea un escudo para la gente y no un adorno en los libros.