Si yo fuera Diputado
Si yo fuera Diputado de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, asumiría que mi función principal no es administrar, sino legislar, fiscalizar y representar al pueblo. Eso implica trabajo serio, transparente y con propuestas reales:
- Leyes claras y aplicables
Presentaría proyectos de ley simples, entendibles y aplicables, evitando la sobreproducción normativa que llena el ordenamiento jurídico de duplicidades e incoherencias. La tarea de un diputado no es acumular leyes, sino mejorar las que existen. - Control político real
Usaría las comisiones y el plenario no como escenarios de espectáculo mediático, sino como herramientas de fiscalización efectiva. Citaría a ministros y presidentes ejecutivos para que rindan cuentas, con datos verificables y compromisos concretos. - Reducción de privilegios y gastos innecesarios
Impulsaría reformas para eliminar beneficios que no tienen justificación en la Asamblea, empezando por limitar pluses y dietas. Un diputado debe predicar con el ejemplo de austeridad. - Modernización del reglamento legislativo
Promovería cambios en el Reglamento de la Asamblea para agilizar el trámite de leyes, evitando el uso abusivo de mociones que traban el avance de proyectos importantes. - Participación ciudadana
Abriría canales de consulta digital permanentes para que la ciudadanía pueda opinar sobre proyectos de ley antes de que sean votados. El diputado no representa solo a su partido, sino a toda la sociedad. - Enfoque en temas país, no partidarios
Priorizaría proyectos en áreas críticas: simplificación de trámites, seguridad ciudadana, infraestructura nacional, educación técnica y transición energética. No prestaría mi curul para agendas de grupos de poder que nada tienen que ver con las necesidades reales del pueblo. - Defensa de la libertad de prensa y acceso a la información
Apoyaría leyes que protejan a los periodistas y garanticen que cualquier ciudadano pueda acceder a información pública sin trabas. La fiscalización no es solo tarea del legislador, también de una ciudadanía informada.
En resumen: si yo fuera Diputado, mi trabajo sería legislar con seriedad, fiscalizar sin miedo y representar con honestidad, evitando el show político y enfocándome en lo que realmente impacta la vida de los costarricenses.