Consumidor

Si yo fuera Consumidor

Si yo fuera Consumidor en Costa Rica, tendría claro que mi poder no está solo en la billetera, sino en mis decisiones diarias. Un consumidor informado y exigente puede cambiar un mercado más que cualquier ley.

  1. Exigir calidad y transparencia
    No compraría productos o servicios sin conocer claramente su precio, condiciones y garantías. Si las empresas esconden información, simplemente no les daría mi dinero.
  2. Apoyar la competencia
    Evitaría consumir siempre en las mismas grandes cadenas. Daría oportunidad a pequeños negocios y productores locales, porque fortalecen la economía del país y generan empleo.
  3. No tolerar abusos
    Denunciaría ante el MEIC, la Defensoría del Consumidor o Sutel cualquier cobro indebido, publicidad engañosa o mal servicio. El silencio del consumidor es el mejor aliado del abusador.
  4. Consumo responsable
    Reduciría el desperdicio, reciclaría y elegiría opciones sostenibles siempre que sea posible. No se trata de consumir más, sino de consumir mejor.
  5. Información como defensa
    Me informaría antes de firmar contratos, aceptar créditos o comprar tecnología. Leer la letra pequeña es un acto de defensa personal frente a un mercado que muchas veces busca aprovecharse de la ignorancia.
  6. Unir la voz del consumidor
    Participaría en asociaciones, foros y movimientos de consumidores. Cuando se reclama en conjunto, las instituciones y empresas reaccionan con más rapidez.

En resumen: si yo fuera Consumidor, no sería pasivo ni conformista. Sería exigente, responsable y consciente de que mi decisión de compra tiene el poder de premiar a los buenos proveedores y castigar a los abusivos.