Si yo fuera Constitucionalista
Si yo fuera Constitucionalista en Costa Rica, pondría mi conocimiento al servicio de fortalecer el Estado de Derecho y de garantizar que la Constitución sea un instrumento vivo, respetado y aplicable a la realidad actual del país.
- Reforma parcial de la Constitución
Impulsaría reformas puntuales en temas urgentes, como la modernización del sistema electoral, la regulación de los estados de excepción y la clarificación de competencias entre poderes del Estado para evitar choques institucionales. - Defensa de los derechos fundamentales
Promovería la actualización de derechos constitucionales para incorporar garantías ligadas a la era digital: acceso a internet como derecho básico, protección de datos personales y regulación del uso de la inteligencia artificial por el Estado. - Control de constitucionalidad más ágil
Plantearía reformas para que la Sala Constitucional pueda resolver con mayor rapidez recursos de amparo y acciones de inconstitucionalidad, estableciendo plazos estrictos y evitando la acumulación que retrasa justicia. - Equilibrio de poderes
Reforzaría el diseño institucional para que el Poder Ejecutivo y el Legislativo trabajen con mayor coordinación sin invadir competencias. Un país no puede avanzar si su Constitución fomenta parálisis política. - Participación ciudadana
Fomentaría la creación de mecanismos constitucionales más claros para la democracia participativa: referéndums con reglas transparentes, iniciativas ciudadanas de ley que no puedan ser archivadas por trámite y mayor acceso de la ciudadanía al control de las instituciones. - Transparencia constitucional
Trabajaría para que los principios de transparencia y acceso a la información estén incorporados de forma explícita en la Constitución, blindando el derecho ciudadano a fiscalizar al Estado en todos sus niveles. - Protección de la institucionalidad frente a abusos
Me opondría a reformas que busquen concentrar el poder en un solo órgano o persona. La Constitución debe ser un muro contra el autoritarismo, no una herramienta para justificarlo.
En resumen: si yo fuera Constitucionalista, mi meta sería actualizar la Carta Magna sin destruirla, fortalecer los derechos de la gente y garantizar que el Estado funcione con equilibrio, eficiencia y transparencia.